[:pb]O ser humano possui dois pulmões e dois rins, mas infelizmente solo tem um fígado e portanto para poder viver é indispensável seu correto funcionamento durante toda a vida.
O fígado é um órgão maciço, grande e pesado e se situa na zona superior da parte alta do abdômen, protegido em parte pelas costelas.
O fígado é muito polivalente, exerce incontáveis funciones importantes para o bom funcionamento do organismo sendo é considerado a grande fabrica do corpo, onde se fabricam a maioria das proteínas importantes para a manutenção da vida.
Também aqui se transformam muitas das gorduras e outros nutrientes que absorvemos ao comer. A outra missão fundamental é a que exerce como depurador das substâncias tóxicas que circulam pelo sangue e que são transformadas em outros produtos mais inofensivos os quais são eliminados pela urina ou pela bílis.
Em todos os órgãos o sangue chega do coração por meio de uma artéria para depois retornar através de uma veia, no fígado a circulação do sangue se realiza de forma diferente, utilizando um conjunto de dois sistemas venosos compostos por um conjunto de milhões de veias microscópicas as quais recolhem o sangue que transporta os nutrientes que são absorvidos através da parede do intestino.
Um destes sistemas recolhe sangue para levá-la para o coração através da veia cava e o outro leva sangue até a víscera através de uma grosa tubos chamada de veia porta.
Mas não só existe circulação sangüínea no fígado, também existe a circulação biliar. A bílis é um líquido amarelo-esverdeado fabricado no fígado. Circula por um sistema de finos tubos que vão confluindo em outros cada vez mais grosos formando a árvore biliar, que acaba na vesícula. A bílis é eliminada através de um tubo chamado colédoco, mas grosso, que deságua no intestino. Sua missão é favorecer a digestão das gorduras que ingerimos na alimentação e facilitar a absorção no intestino de algumas substâncias, como as vitaminas. Também é através da bílis que se eliminam alguns produtos que se incorporam as fezes.
A inflamação do fígado pode acontecer por muitas causas, sendo sempre chamada de hepatite. Em todos os casos se produzem uma série de mudanças que vão destruindo sua estrutura. Primeiro morrem os hepatocitos que se encarregam de fabricar uns produtos e depurar outros e depois a tecido prolifera ao princípio para, à medida que passa o tempo, ir fazendo-se cada vez mais rígido até converter-se em uma couraça fibrosa e pouco flexível.
A circulação hepática, sobre tudo portal e biliar, é comprimida pelo tecido fibroso com o que os líquidos (sangue e bílis) não transitam com facilidade pelo fígado e tendem a ficar no mesmo.
A inflamação do fígado mantida durante muito tempo transforma um órgão sadio em um cirrótico. O fígado passa a se transformar em um organismo pequeno e duro onde há poucas células hepáticas ou hepatocitos e muito tecido conjuntivo fibroso e rígido. Todos os canalículos flexíveis por onde circula o sangue e a bílis se fazem mais sinuosos e rígidos, ao tempo que se estreitam já que estão comprimidos pelo tecido já cicatrizado.
A dificuldade para que flua o conteúdo por este sistema comprometido faz que aumente a pressão do sistema e que a bílis e o sangue fiquem retidos. Com a morte progressiva dos hepatocitos chega um momento em que não é possível que o fígado realize todas as funções necessárias para o bom funcionamento do organismo.
Carlos Varaldo
www.hepato.com
hepato@hepato.com
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O Grupo Otimismo é afiliado da AIGA – ALIANÇA INDEPENDENTE DOS GRUPOS DE APOIO[:es]El ser humano tiene dos pulmones y dos riñones, pero lamentablemente solo tiene un hígado y por lo tanto es indispensable su correcto funcionamiento durante toda la vida para poder vivir.
El hígado es un órgano macizo, grande y pesado y se sitúa en la zona superior de la parte alta del abdomen, protegido en parte por las costillas.
El hígado es muy polivalente, ejerce incontables funciones importantes para el buen funcionamiento del organismo y es considerado la gran factoría del cuerpo donde se fabrican la mayoría de las proteínas importantes para la manutención de la vida.
También aquí se transforman muchas de las grasas y otros nutrientes que absorbemos al comer. La otra misión fundamental es la que ejerce como depuradora de las sustancias tóxicas que circulan por la sangre y que son transformadas en otros productos más inofensivos que son eliminados por la orina o por la bilis.
En todos los órganos la sangre llega desde el corazón por medio de una arteria para después retornar a través de una vena, en el hígado la circulación de la sangre se realiza de forma diferente, utilizando un conjunto de dos sistemas venosos compuestos por un conjunto de millones de venas microscópicas las cuales recogen la sangre que transporta los nutrientes que se absorben a través de la pared del intestino.
Uno de estos sistemas recoge sangre para llevarla hacia el corazón a través de la vena cava y el otro lleva sangre hasta la víscera a través de una gruesa tubería llamada de vena porta.
Pero no solo existe circulación sanguínea en el hígado, también existe la circulación biliar. La bilis es un líquido amarillo-verdoso fabricado en el hígado. Circula por un sistema de finas tuberías que van confluyendo en otras cada vez más gruesas formando el árbol biliar que acaba en la vesícula. La bilis es eliminada a través de un tubo llamado colédoco, mas grueso, que desagua en el intestino. Su misión es favorecer la digestión de las grasas que ingerimos en la alimentación y facilitar la absorción en el intestino de algunas sustancias, como las vitaminas. También es a través de la bilis que se eliminan algunos productos de deshecho que se incorporan a las heces.
La inflamación del hígado puede producirse por muchas causas siendo siempre llamada de hepatitis. En todos los casos se producen una serie de cambios que van destruyendo su estructura. Primero mueren los hepatocitos que se encargan de fabricar unos productos y depurar otros y después el tejido prolifera al principio para, a medida que pasa el tiempo, ir haciéndose cada vez más rígido hasta convertirse en una coraza fibrosa y poco flexible.
La circulación hepática, sobre todo portal y biliar, es comprimida por el tejido fibroso con lo que los líquidos (sangre y bilis) no transitan por el hígado con facilidad y tienden a retenerse.
La inflamación del hígado mantenida durante mucho tiempo convierte al órgano sano en uno cirrótico. El hígado pasa a se transformar en un organismo pequeño y duro donde hay pocas células hepáticas o hepatocitos y mucho tejido conjuntivo fibroso y rígido. Todos los canalículos flexibles por donde circula la sangre y la bilis se hacen más sinuosos y rígidos, al tiempo que se estrechan ya que están comprimidos por el armazón conjuntivo cicatricial.
La dificultad para que fluya el contenido de estas tuberías hace que aumente la presión del sistema y que tienda a retenerse la bilis y la sangre. Con la muerte progresiva de los hepatocitos llega un momento en que no es posible que el hígado realice todas las funciones necesarias para el buen funcionamiento del organismo.
Carlos Varaldo
www.hepato.com
hepato@hepato.com
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