[:pb]Pessoas vivendo com HIV co-infectadas com hepatite C não devem ser mais considerados como uma “população especial” já que a tolerabilidade e os resultados dos novos tratamentos da hepatite C são comparáveis ais mono infectados com hepatite C.
Os co-infectados, que praticamente não possuíam tratamento para a hepatite C, agora com os novos medicamentos de ação direta aproximadamente de 95% deles conseguiram curar a hepatite C em tratamento oral de 12 semanas com mínimos e leves efeitos colaterais. Para quem está acostumado a tomar antirretrovirais por anos a fio, 12 semanas de dois comprimidos ao dia é coisa que tiram de letra.
Existem, sim, algumas complexidades no tratamento dos co-infectados em relação a possíveis interações medicamentosas com os medicamentos, assim, os profissionais indicados para realizarem o tratamento da hepatite C nos co-infectados são aqueles que atualmente tratam o HIV, pois ninguém melhor que eles para ver possíveis interações medicamentos e realizar os ajustes de dosagem.
O Protocolo de tratamento da hepatite C com os medicamentos orais de ação direta recomenda que os co-infectados devem ser um grupo prioritário para receber tratamento e, no Brasil, o verdadeiro desafio será conscientizar esses infectados, inclusive os profissionais de saúde, sobre a necessidade de todos os HIV positivo realizar o teste da hepatite C o quanto antes possível. Indivíduos co-infectados possuem uma sentença de morte a curto prazo se não tratados.
Com o tratamento as mortes por problemas hepáticos são altamente reduzidas, a resposta ao tratamento consegue reduzir a progressão da fibrose, evita a insuficiência hepática e na maioria dos casos a morte.
Assim, os co-infectados HIV/HCV deixam de ser uma “população especial” difícil de tratar e agora deve ser vista como a população que consegue o maior benefício com o tratamento da hepatite C.
Carlos Varaldo
www.hepato.com
hepato@hepato.com
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O Grupo Otimismo é afiliado da AIGA – ALIANÇA INDEPENDENTE DOS GRUPOS DE APOIO[:es]Personas viviendo con HIV co-infectadas con hepatitis C no deben ser más considerados como una “población especial” ya que la tolerabilidad y los resultados de los nuevos tratamientos de la hepatitis C son comparables a los mono infectados con hepatitis C.
Los co-infectados, que prácticamente no poseían tratamiento para la hepatitis C, ahora con los nuevos medicamentos de acción directa, aproximadamente del 95% de ellos consiguen curar la hepatitis C en tratamiento oral de 12 semanas con mínimos y leves efectos colaterales. Para quien suele tomar antirretrovirales por años, 12 semanas de dos comprimidos al día es cosa que tiran de letra.
Existen, sí, algunas complejidades en el tratamiento de los co-infectados con relación a posibles interacciones medicamentosas con los medicamentos, así, los profesionales indicados para que realicen el tratamiento de la hepatitis C en los co-infectados son aquéllos que actualmente tratan el HIV, pues nadie mejor que ellos para ver posibles interacciones medicamentosas y realizar los ajustes de dosis.
Los consensos de tratamiento de la hepatitis C con los medicamentos orales de acción directa recomiendan que los co-infectados deben ser un grupo prioritario para recibir tratamiento y, en el mundo, el verdadero desafío será concienciar ésos infectados, incluso los profesionales de salud, sobre la necesidad de todo el individuo HIV positivo realizar la prueba de la hepatitis C lo cuanto antes posible. Individuos co-infectados poseen una sentencia de muerte a corto plazo si no tratados.
Con el tratamiento las muertes por problemas hepáticos son altamente reducidas, la respuesta al tratamiento consigue reducir la progresión de la fibrosis, evita la insuficiencia hepática y en la mayoría de los casos la muerte.
Así, los co-infectados HIV/HCV dejan de ser una “población especial” difícil de tratar y ahora debe ser vista como la población que consigue el mayor beneficio con el tratamiento de la hepatitis C.
Carlos Varaldo
www.hepato.com
hepato@hepato.com
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